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“La enfermería avanzada y los elastómeros son un tándem perfecto en la curación de heridas quirúrgicas. Concretamente para el tratamiento de dehiscencias en pacientes isquémicos.”
Así lo pone de manifiesto un trabajo presentado en el último Congreso de la Sociedad Española de Heridas – SEHER, que obtuvo el Premio Accesit Poster.
El trabajo presentado por los profesionales de enfermería Miguel Ángel Mellado Sanz y María Belén Magallanes Vidal, describe los casos de dos pacientes isquémicos con dehiscencia quirúrgica en los que se evaluó la eficacia del efecto combinado de técnicas de enfermería avanzada y elastómeros de cierre dinámico, con una mejora exponencial en su evolución.
Según explican los expertos, “la dehiscencia quirúrgica es una separación de los márgenes de una herida por la línea de sutura. Es una complicación grave con una incidencia del 0,4 al 3,5 % que implica un aumento de la mortalidad sobre todo en pacientes con mayor comorbilidad.”
“Los factores que más se relacionan con la dehiscencia quirúrgica son la infección y el estado nutricional. La enfermedad arterial periférica está detrás de 9 de cada 10 amputaciones en los países desarrollados y la dehiscencia se presenta en 1,7 por ciento de los pacientes”, explican.
“La Enfermería avanzada de la mano de nuevas tecnologías han supuesto un avance importante en las tasas de éxito y reducción en los tiempos de curación”, concluyen.
Estos profesionales han utilizado elastómeros de cierre dinámico DTS (Dinamic Tissue System), apósitos hidroconductivos con tecnología LevaFiber (Drawtex), K-laser para la bioestimulación de los tejidos, o terapia de presión negativa ambulatoria, entre otras herramientas y técnicas.
Ambos casos están perfectamente descritos y acompañados de fotografías en el poster presentado en el 10º Congreso de la SEHER (ver en este enlace).